Pequeños fragmentos de conversaciones que no vienen en la obra de Kimberlee y Frederica.
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FRAGMENTO I
Meg Harlow le dijo a Kimbrerlee que se portara bien.
—Si mamá, no seas pesada.— Le dijo Kimberlee.— Bastante bochorno tengo con tener a mi madre siendo la profesora de artes de la escuela. — Dijo Kimberlee molesta.
Se puso la mochila y salió hacia el mercado, siempre quedaba con Federica en la esquina del supermercado para ir con ella a clase.
—Llegas tarde.— Dijo Federica.
—Mi madre dándome la plasta, que ella no me ha educado así que deje de molestar en clase, que no me castiguen, ya sabes, madres.— Dijo haciendo un gesto de desdén con la mano.
—Es que acabas de terminar un mes de castigo.— Dijo Federica.
—Uff no me lo recuerdes, por culpa de esa puta de Shana.— Dijo Kimberlee con cara de asco.
—¿Pero tu madre sabe que Shana insulto a tu padre?— Preguntó Federica mientras andaban a clase.
—Si. Y dice que son cosas de crías, que no debería haberle dado tanta importancia.— Dijo Kimberlee muy cabreada.
—¿Y tu madre sabe que te metiste con Shana antes de que te dijera nada?— Pregunto Federica haciendo evidente que sabía que Kimberlee había sido la causante de todo.
—No, esa parte me la he ahorrado.— Dijo Kimberle colocando bien las asas de su mochila.
FRAGMENTO II
—Me encanta.— Le dijo Kimberlee acercándose a Federica.
—¿El qué?.— Preguntó ella.
—Que Miko me haga caso, me encanta ese chico, no se porque.—Dijo Kimberlee mordiéndose el labio.
—¿Pero te gusta en plan novios?¿En plan rollete? Yo le veo mono, pero no se…— Dijo Federica frunciendo el ceño.
—No se, no como para casarme, ni siquiera para salir con él, no se me gusta su forma de flirtear. Me gusta que me hagan caso. Como a todo el mundo.— Dijo Kimberlee convencida de su afirmación.
—Si eso está claro, a todos nos gusta gustar.— Dijo mientras andaban hacia el patio.
—Y Shana no le quita ojo, es una guarra ¿Es que no tiene suficiente?— Dijo Kimberlee notablemente asqueada.
—Será ninfomana.— Dijo Federica riendo.
—En fin… paso de ella y de su cara.— Dijo Kimberlee haciendo un gesto con la mano.
—Eso dices siempre… yo creo que la tienes envidia.— Dijo Federica aburrida ya de la conversación.
—¡Qué va!— Dijo Kimberlee quitándole importancia aunque sin ningún argumento que corrobore que fuera verdad que no la enviaba.
No la enviaba exactamente, o eso pensaba ella, “es asco” se decía a sí misma obviando que en el fondo le hubiera gustado ser el centro de atención como lo estaba siendo Shana.